El escobillin llamado también rasero o racleta
Es una herramienta que consta de un soporte de madera en el que se inserta una tira de hule flexible que sirve para filtrar la tinta a través del tejido de la malla,
Existen raseros ya hechos. Para escoger el tamaño indicado hay que tomar en cuenta que el ancho del rasero deberá ser de 5 a 6 cms. más ancho que la imagen a imprimir, pues es indispensable que ésta sea cubierta en su totalidad en una sola pasada.
La goma de los raseros debe estar siempre bien lijado. de lo contrario la presión que hace el rasero sobre la malla, no será uniforme y tendremos problemas con el filtrado de la tinta al momento de estampar.
Para lijar un escobillin se fija una lija de agua a una superficie plana (puede ser una mesa). Se toma el rasero con las dos manos por la parte de madera, procurando que el hule quede completamente ver tical (formando un ángulo de 90º con la mesa) y con un movimiento constante se pasa una y otra vez el rasero por la fija.
La espátula funciona mejor cuando se mantiene afilada y a nivel. El uso frecuentemente provoca un desgaste. en esta situación es conveniente proceder a afilarla. Un afilador de espátula puede construirse, como lo muestra la figura.
Siendo un objeto básico para el sistema de impresión serigráfico no le tomamos la importancia que se merece, probablemente porque al momento de la estampación nuestros sentidos se dirigen más hacia el resultado de la impresión o por la simpleza de su estructura. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que de una buena espátula podemos tener un excelente estampado y viceversa, un mal estampado en gran medida obedece a la calidad de la espátula.
El mango de madera o de plástico debe tener una forma tal que no incomode la sujeción con la mano o máquina, para la estampación manual la exigencia es mayor, ya que una espátula de construcción defectuosa puede provocar un rápido cansancio del estampador, e incluso provocar rozadura de los dedos algúii pronunciamiento anguloso en sus bordes.
Goma utilizada para espátulas.
Dependiendo de su dureza, debe ser de 1.5 cm de grosor promedio. Si la goma es flácida o frágil no puede ser más delgada, porque su suavidad no permitiría presionar y distribuir regularmente la tinta, también tiende a torcerse y producir impresiones borrosas.
Las espátulas de fibra muy endurecidas estropean más fácilmente la pantalla por el efecto de abrasión. Por estas razones los fabricantes de espátulas tienen una producción de densidad promedio, incluso con grados de medición adecuada para cada necesidad.